¿Existe el dolor lumbar inespecífico?
En los últimos días leí de Stuar McGill (PhD) la aseveración: “no existe un dolor de espalda no específico”, en medicina se dice que un paciente tiene lumbalgia inespecífica cuando a pesar de una adecuada entrevista, exploración física y apoyo en estudios, no se puede encontrar de manera cabal la causa de un dolor, que es referido por el paciente en la parte baja de la espalda y que puede extenderse hasta las nalgas y parte trasera de los muslos. Inespecífico en medicina se parece a idiopático, pero no son exactamente lo mismo, idiopático quiere decir “de causa desconocida”, en el caso de la lumbalgia se usa el término inespecífico, sin embargo, porque podría haber factores desencadenantes o incluso hallazgos ya sea estructurales o biomecánicos, pero no existe manera de probar que sean la causa específica del dolor.
Regresando a McGill, él asegura que lo que no ha habido, es una buena valoración y por falta de tiempo o interés los médicos arrojan fácilmente a ese diagnóstico a sus pacientes, con lo cual se ahorran problemas, pero los condenan a vivir con dolor crónico en muchas ocasiones, ya que no existe tratamiento definitivo con lo que los pueden pasar a otro departamento, sea rehabilitación. Medicina laboral etc. Comprendo bien la postura de McGill quien además dice que los médicos has resultado tremendamente ineficientes para tratar a los pacientes con lumbalgia, pues desconocen la mecánica de la columna y con ello comprenden poco la patología y por supuesto la manera de ayudar a los pacientes, y es que dice “no hay manera de que en 15 minutos se valore adecuadamente a estos pacientes. El canadiense asegura que el paciente con dolor de espalda requiere de ser escuchado, analizar con detenimiento los desencadenantes del dolor y eliminarlos para desensibilizarlos seguido de medidas adecuadas para la movilidad y el fortalecimiento de la columna de manera personalizada.
Como Ferrero defensor del método científico, tuve que hacer a un lado el orgullo y analizar la postura de McGill por lo cual me di a la tarea de investigar sobre su trabajo de manera crítica e imparcial y no pude menos que darle la razón, la gran mayoría de las veces los pacientes con lumbalgia son mal atendidos y por supuesto se les ofrecen medidas ineficientes, costosas y que muchas veces terminan empeorando el cuadro; si los médicos fuéramos más minuciosos y empáticos y nos diéramos a la tarea de conocer más sobre biomecánica y ejercicio físico daríamos mejores resultados y ahorraríamos mucho en los costos, creo que vale la pena leer a conciencia los trabajos del Dr.
Sin embargo, creo que existe un espacio para considerar el dolor lumbar crónico inespecífico (DLCI), la postura de McGill solo explica las causas mecánicas y desconoce los otros desencadenantes de dolor, psicológicos, sociales etc. Además a quienes bien conocemos del DLCI sabemos que se trata de un diagnóstico de exclusión, no se trata de un saco de desperdicio, existen programas de atención exitoso para su atención que incluye el reconocimiento de alerta, rojas, amarillas y azules (datos de alarma biológicos, psicológicas y laborales), tratamiento multidisciplinario y atención de comorbilidades; son personas que se encuentran por lo general en etapa productiva de la vida, que requieren resolver sus cuadro clínico y que suelen responder bien a el ejercicio físico, la terapia conductual y la atención de los factores desencadenantes sean mecánicos o no.