Entrenamiento terapéutico
El entrenamiento terapéutico utiliza como principio el beneficio que otorga la práctica del ejercicio de manera regular y constante sobre la salud de las personas, pero existe un diferencia sutil entre la práctica de ejercicio con fines deportivos, estéticos o recreativos y la práctica con fines terapéuticos, este busca la recuperación de una lesión o enfermedad mediante la cuidadosa selección de ejercicios bien definidos que permitan el desarrollo de las capacidades físicas perdidas y/o la recuperación del equilibrio metabólico, conocido como homeostasis.
El entrenamiento terapéutico entonces está suscrito a la “prescripción de ejercicio” previamente ejercida por personal de salud, que a través de una valoración ha realizado un diagnóstico y ha definido una estrategia para recuperar la salud o al menos controlar la enfermedad, al margen de medidas farmacológicas y otros procedimientos , es importante establecer las capacidades físicas a desarrollar tales como la función muscular (resistencia, fuerza y potencia), el equilibrio o la estabilidad articular, la capacidad cardio-pulmonar, etc. mediante el ejercicio.
Una vez seleccionado las capacidades físicas a desarrollar es importante reconocer los riesgos que ciertos ejercicios pudiesen representar para determinado paciente, con lo que se hace hincapié en evitarlos o restringirlos, es así como la prescripción define el tipo de ejercicio, los tiempos de descanso y recuperación, la intensidad y duración de la actividad, etc.
¡Ahora si!, el paciente cuenta con la prescripción pero aún queda el componente más importante de todos, la ejecución y el apego al plan, es aquí cuando entramos en materia: ahora es cuando un entrenador capacitado hace la traducción y la convierte en un programa de ejercicios que distribuye en sesiones y ciclos, escoge los ejercicios que más convienen, retan y gustan al paciente; el entrenamiento terapéutico es un recurso diseñado para un paciente en especial y no para un grupo.
Si bien en general el ejercicio físico es benéfico y seguro para la mayoría, la práctica de una clase grupal o una tendencia de entrenamiento no garantizan la recuperación de una lesión y quizás menos la de una enfermedad. En PEF Baja, seguimos un proceso interdisciplinario donde médicos con especialidad en fisiología del ejercicio, medicina del deporte y ortopedia valoran a los pacientes, realizan el diagnóstico y prescriben el ejercicio, seguidamente entrenadores con estudios de licenciatura en en ámbito del ejercicio programan y vigilan el entrenamiento de los pacientes es decir se encargan del ENTRENAMIENTO TERAPÉUTICO.